La dinámica inmobiliaria está experimentando notables cambios, influenciados tanto por la reciente Ley de Vivienda como por las fluctuaciones en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según datos proporcionados por el Colegio de Registradores, el primer trimestre del año ha presenciado un aumento significativo del 17,8% en las transacciones de viviendas nuevas, alcanzando las 30.466 operaciones. De manera similar, las ventas de viviendas de segunda mano también han experimentado un incremento del 5,1%, totalizando 130.558 operaciones en el mismo período, según los informes.
En este artículo, exploramos las características de la vivienda más demandada en España, basándonos en datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Consejo General del Notariado y el Colegio de Registradores.
Las preferencias cambiantes de vivienda
Según los registros, en los últimos años y especialmente durante los meses de la pandemia, las viviendas más buscadas eran aquellas con una mayor superficie y ubicadas en zonas menos urbanizadas. Este fenómeno dio como resultado una disminución relativa de las transacciones en las capitales en comparación con el resto de las provincias. No obstante, los datos sugieren que esta tendencia se está revirtiendo.
En términos de tamaño, el INE informa que el tamaño medio de los hogares en España es de 2,48 personas, siendo el 30% de los hogares en España. El tipo de vivienda más adquirida suele tener tres habitaciones, con una superficie predominante de 76 a 90 metros cuadrados.
Según los datos del Colegio de Registradores, las compraventas de viviendas se distribuyen en un 80,6% de viviendas colectivas (pisos) y un 19,4% de viviendas unifamiliares, volviendo a niveles por debajo del 20%.
Ubicación de las viviendas más demandadas
Si se atiende a las principales ciudades de España, Madrid se acercaba a los datos de mediados de 2015 con un peso del 53,3% en el cuarto trimestre de 2022. Barcelona, en cambio, registra un 25,5% frente al 36,1% de mediados de 2014.
En los últimos años, ciertos aspectos han cobrado mayor relevancia en las preferencias de los compradores, como la presencia de una amplia terraza, espacios adecuados para el teletrabajo tanto dentro de la vivienda como en áreas comunes, y la creación de comunidades en entornos seguros.
En conclusión, el mercado inmobiliario está en constante evolución, reflejando cambios en las preferencias de los compradores en cuanto a tamaño, ubicación y características específicas de la vivienda.
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